Somos muchos hermanitos, en una sola casa vivimos, si nos rascan la cabeza al instante morimos.
Categoría: Adivinanzas de cosas de la calle
Cuatro hermanas gemelas
Cuatro hermanas gemelas dan mil vueltas paralelas. Giran, giran, siempre danzan, mas nunca jamás se alcanzan.
Tengo muchos pares,
Tengo muchos pares, te los puedes probar, pero si te los llevas, tendrás que pagar.
El que la tenga que la atienda
El que la tenga que la atienda y si no lo mejor es que la venda.
Lugar de compra,
Lugar de compra, lugar de venta, donde cada ama de casa hace su cuenta.
Hombrecitos de colores
Hombrecitos de colores, metidos en una caja, sin hablar nada te dicen: ¡peligro!, ¡cuidado!, ¡pasa!
Un tipo de fino talle
Un tipo de fino talle que con sólo tres colores ayuda a cruzar la calle a los niños y mayores.
Ciudadano muy mirado,
Ciudadano muy mirado, moderno camaleón, subido en tu árbol, cambias de color.
Con sólo tres colores
Con sólo tres colores ordeno a cada uno. Si todos me respetan no habrá accidente alguno.
Mido telas y estaturas,
Mido telas y estaturas, pero, a veces, en ciudades, sin humos y sin candelas, llevo gente en cantidades.
Por caminitos de hierro,
Por caminitos de hierro, el gusano de metal, en su barriga transporta la gente por la ciudad, llevándola por un túnel en completa oscuridad.
Alta y delgada
Alta y delgada, cabeza brillante, ilumina de noche a los caminantes.
Venden pastillas y jarabes
Venden pastillas y jarabes para curarte de todos los males.
Vivo entre dos muros
Vivo entre dos muros que no pueden verse y aunque no me doblo me dobla la gente.
Zapatos de goma
Zapatos de goma, ojos de cristal, con una manguera lo alimentarás, dentro del garaje lo sueles guardar.
Un bulto veo venir,
Un bulto veo venir, sus pasos no hay quien los cuente, y, cuando se acerca a mí, meto mi cuerpo en su vientre.
Le hacen correr sus caballos
Le hacen correr sus caballos y nunca le salen callos.
Todos me pisan a mí
Todos me pisan a mí, pero yo no piso a nadie; todos preguntan por mí, yo no pregunto por nadie.
Me llegan las cartas
Me llegan las cartas y no sé leer y, aunque me las trago, no mancho el papel.